Tenemos la perspectiva de la Naturaleza como algo bello, como un mundo pacífico dónde no existe la política o la violencia, sin darnos cuenta de que esa realidad es sólo aparente.
Los animales son muy similares a los seres humanos, también viven de violencia y esclavitud, por lo que nos parecemos a ellos más de lo que pensamos. Se conocen algunos casos:
En un hormiguero existe la esclavitud de las hormigas, dónde otro tipo de
hormiga llega al hormiguero en busca
de los huevos para robarlos y convertirlos seguidamente en sus esclavos.
En el caso de los monos, existe el machismo, pues la hembra siempre depende de un macho al que satisface haciendo lo que él ordene. También hay casos en el que las hembras se prostituyen para poder alimentarse.
En conclusión, existe entre los seres humanos y los animales menos diferencia que pensamos.
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